El balance y el inventario podemos decir que son “una fotografía del patrimonio de una empresa en un momento determinado”
Si en el blog anterior definíamos en concepto de patrimonio, en esta ocasión continuamos desgranando los entresijos de la contabilidad. Conoceremos en qué consisten el balance de situación y el inventario, así como su importancia para las empresas.
Balance de situación
El balance de situación es un documento contable que representa los elementos patrimoniales que componen el patrimonio de la empresa.
Están agrupadas en masas y submasas patrimoniales que informan de la situación económico financiera de la empresa en un momento concreto.
Se suele representar en un cuadro, en el que se pone en el lado izquierdo el activo (estructura económica) y en el derecho el patrimonio neto y pasivo (estructura financiera).
La forma de representar el balance más común es:
ACTIVO | PASIVO |
ACTIVO NO CORRIENTE | PATRIMONIO NETO |
Inmovilizado intangible | Capital |
Inmovilizado material | Reservas |
Inversiones financieras a LP | Resultado ejercicio |
Inversiones de inmovilizado | |
PASIVO NO CORRIENTE | |
Deudas de crédito LP | |
ACTIVO CORRIENTE | Acreedores LP |
Existencias | |
Realizable | PASIVO CORRIENTE |
Disponible | Deudas de crédito CP |
Acreedores CP (Proveedores, Hacienda, Seguridad social…) | |
Fuente: David Marín García
Inventario
El segundo elemento es el inventario. Se trata de un documento contable en el que se detalla y valora los diferentes elementos patrimoniales.
Para ello, se debe realizar un recuento físico de todos los elementos que forman parte del patrimonio de la empresa. No solo debemos contabilizar los bienes físicos, sino también los derechos y obligaciones.
Se trata simplemente de contar, pesar, medir y valorar cada elemento del patrimonio.
¿Qué diferencias existen entre ellos?
Aunque puedan parecer elementos similares, encontramos varias diferentes entre ellos.
La primera de ellas es la forma de representar cada uno de ellos, pues no se rigen de la misma forma. El balance se representa en un cuadro, como el ejemplo anterior, mientras que el inventario se contabiliza primero el inmovilizado, seguido de los derechos y líquido disponibles. A continuación se añaden finalmente las obligaciones y se calcula el patrimonio neto de la empresa.
Por otro lado, la información del balance es menos detallada que la del inventario. Por ejemplo, en el balance podría que hay 1.000€ en inmovilizado material, concretamente en mesas. Pero el inventario diría que hay 10 mesas con un valor de 100€ cada una, haciendo un importe de 1.000€.
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